miércoles, 20 de enero de 2010

Diario de una obra


El diario de una obra es muy entretenido, ¡vamos que no hay tiempo para aburrirse! y eso que nos lo estamos tomando muy tranquilos, aceptando todos los imprevistos y avatares como parte del plan del universo y por lo tanto todo lo que pase es para bien de la tienda de artesanía y del Centro de interpretación de gastronomía de la Alpujarra.

Algunos seguidores del blog me dicen que hemos estado muchos días sin escribir y es que estaban pasando tantas cosas que no daba tiempo a comprender todos los elementos que entraban en juego. pero hablando de la animación cotidiana, esta mañana desde las 8 de la mañana ha habido una gran animación en el número 6 de la avenida de la Alpujarra que los vecinos han tenido que madrugar forzosamente.

Así que esta mañana además del camión de los escombros, han llegado los metalisteros con las vigas de hierro para reforzar las jácenas y por lo tanto una grúa ha subido los aceros hasta la 1ª planta; también han venido el aparejador y los arquitectos, el eletricista para meter una luz... Más tarde la hormigonera para el mallazo de los suelos... En fin que más animación no se puede pedir.

Como es una calle muy principal, donde se vende el pan, el pescado, también está la farmacia... pues tengo ocasión de encontrarme con vecinos que me hacen comentarios del tipo:
¡Oy, Angelini, que parecía que era poco y mira en el obrón que tás metío! o ¡Anyi, más te valía haber echao abajo el edificio! En fín que el vecindario está asombrado con una obra tan grande.


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